Baby fútbol uruguayo: fábrica de jugadores
La FIFA publicó que el “increíble secreto del baby fútbol uruguayo podría ser la base del éxito” de nuestra selección Celeste. Es un ejemplo a nivel mundial. Un 85% de los niños de 6 a 13 años juegan al fútbol en nuestro país, fenómeno también muy arraigado en nuestra Ciudad del Plata.
“No imagino al fútbol uruguayo si no tuviera baby fútbol. Todos los futbolistas de esta selección y los importantes de años atrás vinieron de allí. Francescoli, Recoba, Batista y Paolo Montero”, explica el maestro Óscar Washington Tabárez. “Está en cada barrio, en cada rincón y en cada esquina. Que siendo tres millones sigan saliendo astros del calibre de Suárez, Cavani, Forlán, y los que seguirán saliendo para el fútbol uruguayo, es un milagro”, comentó Paolo Montero.
“Existen en Uruguay 598 clubes en 62 ligas, distribuidas en los 19 departamentos, de los que participan unos 60.000 niños de 6 a 13 años”, informa Alfredo Etchandy, Presidente de la Organización Nacional del Fútbol Infantil, ONFI. «A ONFI no le pagan nada ni la liga ni los clubes, es totalmente gratuito», explicó, resaltando el carácter humano y social de esta práctica. «El presupuesto de ONFI se cubre con las partidas del Ministerio de Turismo y Deporte, y con el aporte de algunos sponsors que tienen convenios con ONFI directamente.”
«Definimos el fútbol infantil como un movimiento social con una base deportiva. Sabemos que es una fábrica de jugadores, porque todos los jugadores de fútbol salen de acá, pero es mucho más que eso. Entendemos que, gracias al fútbol infantil, hay muchos niños de la República que tienen la posibilidad de relacionarse socialmente, de aprender el respeto a la autoridad, a las reglas del juego, lo que es luchar juntos por un objetivo común; enseña también lo que es ganar o perder.»
Los chicos, que entrenan tres veces por semana, dos horas cada vez, tienen como única motivación ganar. «Siempre quieren eso, pero ahí está la parte nuestra de cuando se pierde hablar, conversar. Yo tomo como ejemplo a los cuadros grandes. Si ellos pierden, ¿por qué no vamos a perder nosotros que somos un cuadro de baby fútbol?», dijo un director técnico.
La otra cara de la moneda
No todo es color de rosa en el fútbol infantil. Los casos de violencia se han hecho conocer en los últimos años, y en éstos el factor principal es la falta de control de los padres, que se molestan porque sus hijos no ganan. Reclaman, muchas veces a través de la violencia física. El caso de Alfredo Alonso, un juez agredido por dos padres al punto tal de perder piezas dentales, sucedido en octubre de 2013, es uno de los más recordados.
Etchandy aseguró que esto se debe «a la presión de los padres. Si tenemos 60 mil niños, tenemos 120 mil padres. Se calcula que en los 2000 partidos que se juegan por semana participan más de 300.000 personas (10% de la población nacional). Para jugar un clásico en el Estadio Centenario se requieren más de 1200 policías, y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en un año juega menos de 3500 partidos sumando todas las divisionales. En cambio en ONFI se juegan 2000 partidos por semana sin un solo policía. Así que los hechos de violencia, si bien a veces existen, son mínimos, y en porcentaje no pueden siquiera compararse con la violencia que existe en la sociedad y en el deporte, sobre todo en el fútbol profesional».
Entonces, la prioridad es cuidar el aspecto social y la conducta del grupo. «Tratamos de que el comportamiento, ganemos o perdamos, siempre hable bien de nosotros en cuanto a no hacer faltas alevosas; si se hace un foul sin querer, pedirle disculpas al compañero, cuando termina el partido saludar al rival», destacó un entrenador.
Más información:
– Los chiquitos grandes – Futbol.com.uy
– Pantalones cortitos – Futbol.com.uy
Video de la FIFA sobre Baby Fútbol en Uruguay: https://www.youtube.com/watch?v=c2L6fZqFPaY&hd=1
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